Nuestra experiencia en el CEFIRE de Alcoi


Pepa G. - Posted on 02 July 2011

 Algunas profesoras del grupo la Illeta que trabajamos juntas en el IES Altaia estuvimos ayer invitadas por el CEFIRE de Alcoi para contar nuestra experiencia en las aulas dentro del marco de las V jornadas del Proyecto Roma

Hablamos de la experiencia que ya compartimos en el X encuentro de nuestra RED, "Una escuela para tod@s". A continuación os adjuntamos el relato de la misma, que esperamos os acompañe y os inspire en algún momento de relax este verano. 

UNA EXPERIENCIA DE EDUCACIÓN INCLUSIVA EN EL IES ALTAIA:

DOS PROFESOR@S EN EL AULA.

 


M. José Amorós, Vicenta Ferrer González, Pepa Gisbert Aguilar, Ana Mª González Benítez, José Ángel López Ruiz.

Grupo La Illeta. RedIRES. www.redires.net

http://obrimunafinestralmon.blogspot.com

 

 

¿Cómo empezó todo?

Los orígenes de esta experiencia se remontan al curso 07/08 en que dos profesoras del instituto realizamos el curso “Diversitat i escola inclusiva” en el CEFIRE de Benidorm.

Acudimos al curso porque creíamos (y creemos) en la escuela inclusiva, además una de ellas, Ana González, es la profesora de pedagogía terapeútica del centro. Desde el principio compartimos ideológica y vivencialmente la filosofía de la inclusividad, del proyecto Roma.

 

Por otro lado, nos preocupa un aspecto de nuestra práctica educativa: aunque organizamos la clase en grupos heterogéneos, en muchas ocasiones los grupos no funcionan bien. En especial, a veces detectamos que determinados chavales son dejados al margen del trabajo. Así que esperábamos encontrar en este curso maneras concretas de abordar estas dificultades en el aula.

 

En cuanto empieza el curso y vamos descubriendo los aspectos metodológicos del Proyecto Roma vemos bastantes similitudes con nuestros planteamientos didácticos y con la propuesta metodológica del grupo de profesores en el que enmarcamos nuestro trabajo (Grupo Illeta – RedIRES).(1)

 

El principal objetivo es mejorar el trabajo cooperativo en los grupos. Nos planteamos centrar el trabajo en la clase de Naturales de un grupo de 1º de ESO, donde hay tres alumnos con ACIS en las asignaturas instrumentales. Hace ya tiempo que el planteamiento metodológico que seguimos nos permite no hacer ACIS, ya que en clase es suficiente con adaptaciones no significativas, pues evaluamos el proceso y al calificar nos fijamos en el trabajo realizado y no se busca que los logros sean los mismos para tod@s, sino distintos para cada persona.

 

Hasta ahora, las dos profesoras, de Naturales y P.T.,  hemos mantenido siempre un contacto estrecho para coordinar nuestro trabajo. En un principio se valora que los niños con dificultades en esta clase funcionan y se procura no “sacarlos” en la hora de Naturales. Después de las primeras sesiones del curso en el CEFIRE, como  nos parece muy interesante la propuesta, ya que según el proyecto Roma la P.T. debe estar en clase junto al otro profesor “adaptando” el entorno y el acceso al “currículo”, nos planteamos experimentarlo, pero toda la logística del curso está ya en marcha y hemos de ajustarlo a las posibilidades que el horario nos permita. Solo conseguimos coincidir una hora de las 3 semanales de Naturales de ese grupo, pero pensamos que puede ser interesante y nos animamos a probarlo.

 

La valoración de la experiencia, es muy positiva, y es por ello que a partir de este curso en las evaluaciones y en los claustros iniciales siempre se ofrece esta posibilidad al profesorado del centro. Desde el curso 2007/08 esta experiencia no ha hecho sino crecer y aportarnos una nueva visión del trabajo en el aula. Este curso 2010/2011 hemos sido 7 profesores los que en mayor o menor medida hemos participado de esta idea. Los profesores participantes somos: Viqui Ferrer González, Pepa Gisbert Aguilar, Ana Mª González Benítez, José Angel López Ruiz, Víctor Gómez Gómez, María del Prado Guijarro y Carles Alemany.

Durante el presente curso 2010/2011, hemos repetido el mismo esquema de los cursos anteriores, la profesora de P.T. entra una vez a la semana a la clases de alumnos con ACIS (en 1º, 2º y 3º de ESO, en Biología y Geología, Ciencias Naturales, en 2º de ESO de Castellano y en dos clases de 1º de Plástica y en 1º de Geografía e Historia) y las profesoras de Ciencias Naturales entran juntas a clase un día a la semana en 1º y 2º de ESO.

 

¿Qué queremos conseguir?

            Empezamos esta actividad porque estábamos descontentas con nuestra práctica cotidiana en el instituto y estos son algunos de los objetivos que nos planteamos:

*   Eliminar estrategias educativas segregacionistas y educar en la diversidad.

* Con dos profesores en clase queremos enriquecer el aula y hacer la clase más dinámica, sobretodo cuando el grupo es numeroso.

*    Posibilitar y favorecer un crecimiento personal positivo de cada alumn@ a través de la educación, dentro de la diversidad propia de un aula e independientemente de las capacidades cognitivas de cada uno.

 

*    Buscamos que los alumnos realicen un aprendizaje activo y cooperativo, sin sacar del aula los niños que tiene necesidades educativas especiales, que vayan construyendo el conocimiento con ayuda de sus compañeros.

*  Evaluar el proceso y calificar fijándonos el trabajo realizado, sin buscar  que los logros sean los mismos para tod@s, sino distintos para cada persona, igual que es distinto su punto de partida.

*    Motivar a todos los alumnos por igual sin excluirlos de la clase por sus capacidades.

*    Romper con “miedos personales” a ser juzgados desde el exterior en tu trabajo.

*    Replantearnos nuestra labor docente a través de la “mirada” de un compañer@ dentro del aula.

 

 

               

El trabajo en el aula

 

A l@s profesores implicad@s nos preocupa el tema de la atención a la diversidad porque consideramos que nuestro trabajo debe ser útil para todos los alumnos/as, no solo para los más adaptados al sistema escolar. En general, tratamos de que tod@s los alumn@s, sean cuales sean sus capacidades, se integren en la dinámica del aula, participen y avancen.

Los alumnos con necesidades educativas especiales llevan muchos años, desde los primeros años de primaria, saliendo de su aula para recibir apoyo de manera individual aparte de sus compañeros. La mayoría de las veces están desmotivados y se sienten diferentes al no poder participar en las actividades de la clase.

La medida adoptada consiste en que una hora a la semana de cada asignatura estamos dos profesores en el aula. Para ello los dos estamos coordinados (no tanto como quisiéramos) y sabemos lo que trabajaremos ese día. L@s d@s profesor@s atendemos a todos los niños del aula. La clase trabaja en grupos y cada alumno tiene una responsabilidad dentro de su equipo, que se reparten ellos mismos. Como ya se conocen entre ellos y conocen la dinámica del grupo, todos trabajan para sacar la actividad adelante. Al principio éramos nosotras las que dábamos la tarea al alumno con dificultades, pero con el tiempo se la dan los compañeros de grupo y funciona muy bien.

Todos los alumnos realizan un cuaderno que es como su libro (algunos años no llevan libro de texto), en la clase hay una biblioteca de aula con libros divulgativos de diferentes niveles de conocimiento. También tienen que hacer un trabajo final de cada tema por equipo que puede ser una exposición oral del grupo, un mural con imágenes y textos, un cómic, un examen en grupo.

 

 

¿Cómo nos organizamos?

A cada alumno con ACIS y dependiendo de sus posibilidades, se le pide el mismo trabajo que a tod@s si la actividad es suficientemente abierta. Como trabajamos en grupo, repartimos responsabilidades concretas  como ser responsable del material y ellos participan como cualquier otro alumno. Ademas les pedimos atención en determinados aspectos, por ejemplo: copiar de la pizarra de manera ordenada lo que escribe la profesora; completar la libreta en clase de apoyo o en casa, copiando la de un compañero y darle más tiempo para entregarla; repasar para exponer o para un examen en la clase de apoyo; exponer el trabajo con su grupo de trabajo; aprender y recitar el diálogo corto de un personaje de una obra de teatro… Todo ello le permite incorporarse mucho mejor y con más seguridad al trabajo diario en estas materias.

 

De manera periódica el profesor de la asignatura habla de los alumn@s con dificultades con la P.T. y se establecen los objetivos que se quieren conseguir. Estos objetivos se revisan y se ajustan a lo largo del curso.

En muchos casos la ayuda que se pide a la P.T. no es solo para l@s alumn@s con necesidades educativas especiales, sino para otros alumn@s que presentan otro tipo de problemas.

Hemos intentado hacer una descripción muy básica de las tareas que realizamos cuando estamos dos profesoras en el aula. La realidad del aula es compleja y nos adaptamos a las situaciones que van surgiendo con imaginación y diálogo. (2)

L@s profesor@s se reparten el trabajo, ya que cuando es por grupos, los alumnos requieren más atención. Éstas son algunas de nuestras rutinas:

- Al comienzo de la clase, mientras la profesora de la asignatura explica la actividad que harán ese día, la profesora de apoyo revisa y anima a los alumnos a que estén preparados y pone el sello a los que tengan las libretas abiertas y los deberes hechos (si los hay). Durante la explicación la PT, recuerda y anima a copiar de la pizarra las explicaciones y consignas de trabajo y/o anotar en la agenda.

- Cuando se plantea el trabajo en gran grupo, si es necesario, la PT interviene en el planteamiento del trabajo y puede reforzar, aclarar o puntualizar cuando alguna cosa no queda clara, preguntando a la otra profesora.

- Cuando están en pleno trabajo las profesoras pasan por los grupos para resolver dudas, ayudando a encauzar el trabajo.

- Para la puesta en común, utilizamos diversas estrategias, como dividir la pizarra en tantas partes como grupos y anotar las conclusiones de cada grupo, fotocopiar la respuesta de todos los grupos como punto de partida para la siguiente clase...

- Cuando surge un conflicto, se puede tratar en gran grupo o en los pequeños grupos para su resolución y al ser dos adultos en el aula la visión se amplia y contrasta. Ello nos permite abordarlo de muchas maneras diferentes según la situación: dinámicas de grupo, debates, mediación, propuestas de los chavales o trabajo individual con los alumnos más difíciles. En casos de situaciones enquistadas y alumnos especialmente difíciles, una de las profesoras puede hablar con l@s alumn@s implicados y si no obtiene resultado puede intentarlo la otra profesora, se puede hacer salir del aula a los alumnos para realizar entrevistas individuales, hablar con mayor tranquilidad, se puede negociar, se les pueden plantear trabajos alternativos, cambio de grupo, trabajar solos… Mientras tanto la clase puede seguir su curso porque la otra profesora les atiende si es necesario.

Otras actividades realizadas en esta línea en el Instituto

Pensamos que los centros educativos son demasiado rígidos, y aprovechamos cualquier ocasión para romper esas barreras y realizar actividades más abiertas que conecten a los alumnos con la vida real o que permiten que la vida entre en el instituto. Estas actividades favorecen la convivencia y mejoran el ambiente del instituto, favoreciendo a toda la comunidad educativa.

A continuación enumeramos algunas de las actividades integradoras realizadas el presente curso: participación en la campaña Rumbo a Gaza, proyecto “Obrim una finestra al món”, proyecto interdisciplinar “Son de Mar”,  charlas sobre  actividades vinculadas al territorio (sobre la pesca  en el Mediterraneo  o sobre las costumbres a lo largo del tiempo en Altea), exposiciones de alumn@s inter-clases, utilizar las producciones de los alumn@s como material de trabajo para otros grupos, juntar grupos y materias para realizar actividades comunes, llevar junt@s el huerto escolar del instituto, hacer excursiones conjuntas…

Dificultades que hemos encontrado

 En general, la dificultad principal para que la PT entre en las aulas suele ser de distribución y organización de las horas de clase, la falta de tradición en este sentido y el individualismo del profesorado. Pero en realidad, si no es posible tener este apoyo, resulta bastante difícil atender al alumnado con necesidades educativas especiales porque se da la circunstancia de que los grupos suelen ser de 30 alumn@s y hay varios que necesitan una mayor atención.

Las dificultades encontradas a lo largo de esta experiencia se pueden resumir así:

Una dificultad importante que encontramos en los institutos de secundaria está en la coordinación entre las profesoras que entran en el aula ya que su organización poco flexible hace que no dispongamos de horas comunes para reunirnos y coordinarnos como sería deseable.

Durante este curso, para hacer una planificación y reflexión de nuestra práctica los profesores implicados nos reunimos una hora a la semana y es  insuficiente, por lo que a veces entramos en la clase sin conocer con exactitud las actividades que se van a realizar. Por este motivo es dificil posibilitar una mayor participación de la maestra de pedagogia terapeútica.

Encontrar y programar actividades estimulantes, atractivas y lo suficientemente abiertas como para permitir el trabajo en un aula tan diversa y que no “marginen” por nivel a l@s alumn@s con dificultad de aprendizaje.

Continuar con la dinámica de grupo inclusiva cuando las clases son de un solo profesor y no existe la ayuda de otr@. No convertir esta práctica en una isla únicamente cuando entra la compañera en el aula y mostrar una continuidad en el proceso.

Por útimo, el espacio y el tiempo en la educación secundaria están establecidos. Las aulas son espacios cerrados y poco motivadores para los alumnos. Las sesiones son de una hora, poco tiempo para desarrollar la metodología por grupos de trabajo.

 

 

Conclusiones

Queremos destacar que la preocupación de muchos centros por cumplir todos los trámites necesarios (informes, ACIS,…) es meramente formal y se considera que se hace una intervención adecuada si todos “los papeles” están correctamente cumplimentados, sin dar importancia a lo que realmente está ocurriendo en el aula.

Esta “burocratización” del proceso educativo produce una disociación entre informes, programaciones, memorias, ACIS… y la práctica educativa real. Es por ello que se hace necesario trabajar de manera diferente y, además, compartir esta experiencia con colegas y profesorado en general, para ir construyendo entre tod@s una nueva manera de abordar esta compleja problemática.

Además, constatamos que el alumnado que sale del aula y va al aula de apoyo progresa poco y suele ser considerado por sus compañer@s como alguien inferior. Esta circunstancia no ayuda a mejorar su autoestima que normalmente está muy dañada.

Generalmente los alumnos con ACIS no quieren hacer actividades diferentes a los de sus compañeros de clase porque se sienten rechazados y por lo tanto frustrados. Así es que aceptan con agrado realizar las mismas tareas que sus compañeros en los grupos de trabajo, participar cada uno a su ritmo, con lo que ellos puedan hacer y siempre pidiéndoles avanzar.

Cuando estamos dos profesores en el aula podemos ayudar al funcionamiento de los grupos de trabajo. Dedicarle más tiempo a cada grupo podemos ver cuales son las características y dificultades de cada alumno y como encauzar el avance de sus aprendizajes.

Los alumnos con necesidades educativas especiales participan activamente en las clases, adquieren confianza en sí mismos y siguen la misma dinámica, aunque ya no seamos dos profesores en el aula. También son más participativos y resueltos en las clases de otras asignaturas, en las que hacen actividades aparte de sus compañeros. Además amplian la relación “cerrada” que solían tener con la P.T, profesora a la que antes recurrían siempre para solucionar sus problemas, ahora l@s otr@s profesores también son un punto de apoyo y se rompe ese “gueto” en el que se refugian para protegerse. A la vez, La P.T. deja de ser vista como la maestra de los “alumn@s con dificultades” para pasar a ser la maestra de tod@s, porque entra a clase con tod@s los alumnos y participa de las actividades.

Los alumnos con necesidades educativas especiales de los grupos en los que entra la PT muestran más disposición en las clases de apoyo. Además se sienten parte de la clase, sin frustración, lo que ayuda a su inclusión en el grupo clase y también en los juegos en el patio.

Al tiempo que los alumnos con necesidades educativas especiales se benefician con esta metodología, sus compañeros también conviven y aprenden de las diferencias, realizando un trabajo cooperativo y solidario.

Por otra parte, esta experiencia es muy enriquecedora a nivel personal y profesional para todos los profesores que participamos, y sobretodo para la profesora de pedagogía terapéutica, que al entrar en siete clases distintas, conoce tantas perspectivas de práctica docente.

Por todo ello valoramos muy positivamente experiencias como la relatada, y pensamos que es imprescindible facilitar la presencia de dos profesores en las aulas donde existen alumn@s con dificultades, para así posibilitar la inclusión educativa. Además este hecho se convierte en un motor de cambio, ya que nos lleva necesariamente a un cambio metodológico, pues trabajando con el modelo transmisivo carece de sentido la presencia de otro profesor/a en el aula.

 

Referencias:

(1) "Una escuela para todos desde la perspectiva de IRES". Acta-memoria del X encuentro de la Red IRES en Huerto Alegre, Granada. Mayo 2009.

http://www.redires.net/?q=node/462

(2) Ballenilla, F. y otros. (Grupo la Illeta). Rutinas alternativas coherentes con un modelo didáctico investigativo. Actas II Simposio: La docencia de Las C. experimentales en la E. secundaria  Madrid Colegio Oficial de Biólogos.

http://obrimunafinestraenlaula.blogspot.com/2010/09/rutinas-alternativas-coherentes-con-un.html

 

(3)"La carpeta de l'equip, una eina per ajudar a treballar en grups cooperatius a l'aula",

J.M. Traver Martí, M.M. Rodríguez Feliu, J.M. Caño Llorens. Universitat de Castelló, Facultat de Ciències Humanes i Socials, Departament d'Educació. 2008

 

 

 

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