Crónica de una manifestación y el día después


indraya - Posted on 23 October 2011

22.10.2011 - Por una educación pública de calidad de todos y para todos.

Después de 5 horas de viaje, llegamos a Madrid para sumergirnos en la riada verde que invade la calle Atocha camino de la plaza Jacinto Benavente, así de ridículo es el recorrido autorizado. Mientras esperamos el comienzo de la manifestación, nos percatamos de la presencia de un verdadero tejedor del lenguaje que, altavoz en mano, no deja de lanzar consignas ingeniosas y certeras cada cual acompañada de una cantinela distinta. Una vez iniciada la marcha y animados por la “dolçaina” de un compañero, nos atrevemos a crear nuestras propias canciones reivindicativas, unas con mayor fortuna que otras y con asamblea de consenso incluida. Llegados al final del recorrido y con la satisfacción de habernos pronunciado y lanzado al aire nuestras protestas frente a las agresiones que sufre la educación pública y en defensa de ella, nos disponemos a comer y acudir puntuales al autobús. Tras otras 5 horas de viaje, llego a casa con la esperanza de que se nos haya oído y me meto en la cama con un sueño, que la educación de todos y para todos deje de ser atacada, mermada, boicoteada, embestida, rebajada, desacreditada, …

23.10.2011 – La falacia de los medios de comunicación.

Después de ver las portadas de los periódicos llamados generalistas, la esperanza y el sueño engendrados hace apenas 12 horas se desvanecen. Me siento absolutamente enojada, cabreada, enfurecida, indignada, encolerizada, irritada, … y todos aquellos estados de ánimo similares que os podáis imaginar. Ni una mención en portada de la manifestación por la educación pública, exceptuando el diario “Público” que lo hace por debajo de su correspondiente campaña. Debemos actuar con más contundencia, no sólo por el tema de la educación, sino por todos esos derechos sociales y servicios públicos que han costado tantos años y tanto sacrificio conseguir y que, poco a poco a veces y de una estocada otras, están cargándose. Todos somos afectados, unas veces más directamente que otras, es necesario tomar conciencia y asumirlo. Aquí tenéis una muestra de lo que interesa la educación a la prensa: ”Portadas de la prensa escrita."

Si queremos que nos escuchen, las huelgas y las manifestaciones parece que ya no funcionan, ¡tenemos que ser imaginativos y buscar medidas diferentes a la vez que contundentes! Si no somos conscientes de que la adquisición o recuperación de derechos tiene un coste, no ganaremos esta lucha, ni ninguna que se nos plantee.

Nune aut nunquam

Carme Segura. Profesora de Tecnología afectada por 'las tijeras'

 El sistema se ha ido perfeccionando desde hace años; existe tal estructura de poder fuerte y arraigada que parece que nada pasó el sábado, es cierto. Al igual que hacemos con todo hoy en día, tambiénconsumimos los problemas graves de una manera rápida.

Tenemos todos parte de responsabilidad, ahora bien, de igual manera seremos responsables si ante la evidencia presente del punto crítico y oscuro al que hemos llegado, no hacemos nada.

Esto ha servido para mostrar que tanto la prensa como el resto de medios de comunicación clásicos no serán las instituciones que nos ayudarán en la lucha, tampoco los sindicatos ni los partidos politicos tal cual los conocemos, creo. Y es que, como bien dices Carmen, el poder no está escuchando ( solo hace falta fijarse en como no han sido atendidas las demandas del 15-M, y ya no solo eso sino que además se ha restringido y dificultado la libre participación de los grupos políticos en las próximas elecciones del 20-N).

Me gusta mucho tu email y la propuesta de pensar nuevas vías de lucha; las del siglo XIX ya no nos sirven porque son precisamente las que hicieron que el capitalismo se consolidara. Ahora el sistema ha fracasado y tenemos que imaginar, crear y transitar hacia otro modelo.

Paula.

 

Efectivamente, me pareció indignante el tratamiento que dio la prensa a la manifestación. Entre 50000 y 70000 asistentes, que además fuimos desde todos los rincones de España (había gente de Galicia, de Andalucía, de Extremadura, de las dos Castillas, de la C. Valenciana...) "merecimos" una media página de texto y una foto en El País de un grupo de personas que parecía poco más que una familia. Sin embargo, en páginas preferentes, la manifestación de "apoyo a la izquierda abertzale" de unas 24000 personas, (menos de la mitad, o la tercera parte que la nuestra)  venía acompañada de una foto a vista de helicóptero en que se veía una verdadera "marea" de personas inundando la calle.

Creo que el conflicto de  Educación no vende periódicos... así nos va.

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