V Encuentro Iberoamericano, un año después


Isa - Posted on 31 August 2009

Conuco al pie de un tepuyConuco al pie de un tepuy

Isa, 31 agosto 2009 

Viendo esta fotografía, de un paisaje que no me habría dicho nada antes del verano pasado, puedo recordar y compartir parte de lo que me llevé a casa después del Encuentro de Venezuela.

Estamos en Betania, una comunidad de indígenas piaroas, en el Estado Amazonas. Antes de llegar al poblado, bajamos del autobús para conocer a parte de nuestros anfitriones, que nos enseñan orgullosos su tepuy y su conuco. Los tepuis son las formaciones rocosas más antiguas del planteta (del Precámbrico); el conuco, una porción de tierra que se tala y quema para sembrar, en este caso, piña.

Para sobrevivir, sin perder su identidad, en Betania han construido una pequeña fábrica donde preparan jugos de los frutos que siembran para comercializarlos. Y en la escuela, con el conuco como centro de interés (o cualquier temática relacionada con su pueblo), aprenden piaroa y español y transcriben su historia y leyendas ancestrales.

A la entrada de la biblioteca municipal de Puerto Ayacucho (capital del Estado Amazonas), puede leerse una versión de la leyenda sobre el nacimiento del Cerro Autana, tepuy sagrado para los pueblos indígenas:

KALEBIRRIENAE

La hambruna hacía estrago entre los habitantes del bosque y los animales veían como Cuchicuchi regresaba cada vez más fuerte y oloroso a flores silvestres.

Decidieron seguir a Cuchicuchi durante sus salidas nocturnas; y una noche... Sorpresa!!! se encontraron frente al Kaliebirrinae, un inmenso árbol que pendía del cielo por largas lianas y cargaba todas las frutas que gustan a los nativos del bosque: temare, túpiro, cocura, guama, lechosa, piña, cambures...

El Gran Consejo de los animales decidió tumbar el árbol para que todos comieran. Se encargaron los roedores: picures, ardillas, lapas, acures... Y empezaron a cortar el árbol, mientras los bachacos llevaban al río Orinoco las virutas que caían; y éstas, llegando al agua, se convirtieron en piedras enormes, formando así los raudales de Ature y Maipure.

Las ramas del Kaliebirrinae cayeron hacia la sierra del Sipapo; de allí, que estas tierras sean más ricas en frutas silvestres, mientras el otro lado se convirtió en sabana.

Y la parte inferior del tronco? Se convirtió en el Cerro Autana.

Allí está!!! Mírenlo...!

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